Orar sin Limites
Como ora determinará el tipo de vida que lleve. Si solo ora de forma sencilla y ordinaria lo más seguro es que vivirá una vida sencilla y ordinaria.
Como ora determinará el tipo de vida que lleve. Si solo ora de forma sencilla, ordinaria para arreglárselas lo más seguro es que vivirá una vida sencilla, ordinaria y arreglándoselas. Pero cuando eres audaz y le pides a Dios en grande, que abra puertas que en lo normal no se abrirían, cuando oras sin límites verás la grandeza del poder de Dios.
A través de las escrituras vemos este principio, Elías ora que no lloviera y durante tres años y medio no hubo lluvia.
Josué oro por más luz del día y Dios detuvo el sol.
Un profeta oró por protección, el enemigo que estaba parado en frente de él no lo reconoció. Dios lo hizo invisible. En el común denominador es que ellos pidieron lo impensable.
¿Cuándo fue la última vez que le pidió a Dios que hiciera algo imposible?
Una razón por la que no vemos a Dios hacer cosas grandes es porque solo pedimos las pequeñas, la mayoría ora por su comida, por protección, por sabiduría.
Todo esto está bueno pero limita lo que Dios puede hacer. Debería haber algo por lo que esté orando, algo que esté pidiendo que parezca singular y no podría lograrlo en sus propias fuerzas.
Hoy dejen de pedir poco, dejen de actuar como si molestarán a Dios.
La frase que oigo en mi espíritu es “atrévete a pedir” sus sueños podrían parecer imposibles. No tiene el dinero ni las conexiones. Dios le está diciendo: “te desafío a pedirme que haga que pase.”
Las oraciones ordinarias obtienen resultados ordinarios
Santiago 4:2 dice:” no tienen por qué no piden…” Si no está pidiendo en grande se está engañando. Sólo nunca alcanzará la plenitud de su potencial.
En Salmos habla de las peticiones secretas de nuestro corazón, esos sueños escondidos de los que no le he dicho a nadie. Una forma en que sabe que son de Dios es porque son tan grandes que no los puede lograr por sí mismo. Dios lo hace a propósito pues requiere de fe. La fe complace a Dios, es lo que le permite hacer lo imposible.
La fe radical obtiene resultados radicales
Jesús dijo en Lucas 12:32 “vuestro Padre le ha plácido daros el reino” Dios quiere darle los deseos de su corazón pero debe tener la fe de un niñito y pedirle. Como padre ¿a quién bendeciría más que a mis hijos? ¿a quién querría ver subir y hacer cosas grandes? A nadie más que mis propios hijos.
Es lo mismo con nuestro Padre celestial, le da placer darle a usted el reino. Pero ¿qué tal si mis hijos nunca me pidieran? Actuar como si me molestaran, estarían intimidados. Esto me haría sentir mal. Dirían “vengan, acepten el desafío, soy su papá quiero ser bueno con ustedes.” Algunos necesitan aceptar el desafío. Hoy dejen de pedir poco, dejen de actuar como si molestarán a Dios.
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