El gran Robo

La gratitud nos abre la puerta hacia la presencia de Dios. El pastor Andrés nos inspira a llevar un estilo de vida lleno de gratitud y así experimentar el gozo y la fortaleza del Señor.


El Pastor Andrés Spyker predicando acerca de la gratitud.


Cuando le robamos a Dios el honor nos estamos robando a nosotros mismos lo mejor. Dios le está diciendo a su pueblo: “me han reducido el valor de quien soy.” Les reclama que Él merece más honra que un gobernador terrenal.

Una raíz de la ingratitud es enfocarnos en lo que no tenemos

Muchas veces tenemos la tendencia a mirar a los incrédulos o la gente mala cuando se están enriqueciendo o prosperando en su camino. Miramos su auto, su trabajo o las vacaciones que tiene y quisiéramos lo que ellos tienen. Esto produce ingratitud en nuestros corazones. Nos preguntamos ¿de qué vale servir a Dios si no me ha dado lo que aquél otro tiene? La ingratitud se enfoca en lo que me hace falta. Somos buenos para saber que no tenemos.
¿Qué cosas que no tenemos se están robando nuestra gratitud? ¿Qué cosas que no tenemos tristemente nos están haciendo que desvaloricemos a nuestro Dios?

La realidad es que hemos sido bendecidos en abundancia por el Señor. Lo tenemos todo. Tenemos su Palabra, tenemos su Espíritu, tenemos sus promesas.

La ingratitud es un error que casi nunca vemos.

El pueblo parecía no darse cuenta de su error. Pero ustedes preguntan: “¿Cómo podemos volver cuando nunca nos fuimos?”, “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”. Muchas veces también no nos damos cuenta de que estamos siendo ingratos con el Señor.
Debemos trabajar en el estar contento con todo lo que el Señor nos ha bendecido.
Necesitamos restaurar nuestro aprecio, nuestro amor, nuestro honor, nuestro asombro por nuestro Dios.

La verdadera gratitud nace al ver el sacrificio de Jesús.

La ingratitud roba a Dios de honor y nos roba a nosotros de lo mejor
¿Acaso robará el hombre a Dios? Cuando no le honramos al Señor con nuestros diezmos, ofrendas y también con nuestras palabras no le estamos valorando ni reconociendo.

Por otro lado la gratitud tiene sus beneficios.

Paz
Filipenses dice:”…den gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentaran la paz de Dios…”
Muchos de nosotros no tenemos problemas de paz sino de ingratitud. La gratitud traerá la paz de Dios. Ningún psicólogo ni ningún medicamento pueden producir lo que la gratitud puede hacer en nosotros.

Una relación con Dios
La Biblia relaciona gratitud con cercanía a Dios. Gratitud con presencia de Dios. Algunos necesitamos ser más agradecidos para experimentas más la presencia de Dios.

Madurez en nuestra fe
El nivel de gratitud revela la madurez que tenemos. Colosenses dice: “Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud. Una persona muy agradecida revele que su nivel de madurez ha crecido.
La madurez no se mide por cuantos versículos sé. Tiene que ver con mi gratitud y mi corazón.

Fuerza
El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; confío en él con todo mi corazón.
Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría; prorrumpo en canciones de acción de gracias. La gratitud está muy ligada a la fortaleza. La alegría y la gratitud van juntas. No necesitamos todo en la vida para ser alegres, necesitamos ser agradecidos por lo que ya tenemos.

Disfrutar la creación de Dios.
1Timoteo 4:4 “Ya que todo lo que Dios creó es bueno, no deberíamos rechazar nada, sino recibirlo con gratitud.”


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